GUILT, 2015
PIGMENTO ROJO Y CAUCHO SOBRE MADERA
GUILT, 2015
FOTOGRAFÍA JOSÉ LUIS POMARÓN
Guilt, esta pieza que alude al corazón, al riego sanguíneo, el calor-color de las relaciones y del amor, y quizá de las pérdidas. También ahí está ella al rojo vivo. No se oculta. O se enmascara entre símbolos y alegorías arborescentes que se expanden como el río de la memoria, el surco de los sentimientos, el arduo crecimiento de la materia desde el interior o desde el estómago, donde se agitan los temblores, el descontento y la propia vecindad de la muerte, que también es un asunto que anda por ahí, tan al desnudo como un ave estremecida.
Una obra de gestualidad y factura catártica, realizada con recortes de caucho y pigmento de un rojo visceral disuelto en agua y arrojado sobre la superficie en una especie de danza chamánica purificadora. Guilt es una herida sangrante que habla de “la agonía del Eros”, de cómo en el concepto de amor actual la relación con el otro se ha visto sustituida por la necesidad de un consumismo exacerbado de experiencias con las que satisfacer el ego.
Antón Castro / María Luisa Grau Tello